De Ikea se pueden decir muchas cosas, como que sus muebles no sean la quinta maravilla del mundo o que sus albóndigas pierdan cualquier atisbo de calidad en comparación a las que hacía nuestra abuela. Pero lo que no se puede negar es que han tenido una idea magnífica para mejorar su imagen y darse un empujoncito publicitario: devolver dinero al estado.
No es una noticia que se aplique solo a Ikea España, sino que abarca un total de 9 países y hay otros que se encuentran en discusiones y valoraciones para tomar la decisión de hacerlo también. Además de España, se suman a la lista inicial: Bélgica, Irlanda, Portugal, Estados Unidos, Croacia, Rumanía, Irlanda y Serbia.
La compañía ha hablado de cómo se ha dado cuenta, después de los análisis pertinentes, de que los pronósticos que había realizado previamente eran demasiado elevados. Las previsiones indicaban que llegarían a sufrir un recorte de ventas que estaría establecido entre el 70 y el 80% del total. Pero al final reconocen que el impacto no ha sido tan elevado (aunque tampoco han concretado la media de pérdidas que han sufrido).
Hay varios motivos para que hayan contenido la situación, como que la apertura de tiendas ya haya comenzado en todo el mundo y que durante la crisis se haya mantenido en activo su tienda online, la cual ha seguido generando ingresos para la entidad.
Está por ver cómo se lleva a cabo la devolución de las ayudas que Ikea había recibido para cubrir los ERTE de los empleados, pero la entidad se ha mostrado abierta a realizarlo de la forma más conveniente posible a fin de poder echar una mano a los gobiernos en este momento económico tan complicado.
En España Ikea había llegado a sumar alrededor de 9000 empleados condicionados al ERTE provocado por la pandemia mundial de la COVID-19.