Amazon ha sido uno de los comercios que ha continuado funcionando durante la pandemia y que nunca ha bajado el ritmo. Se han hecho algunos ajustes, se ha dado prioridad a productos de máxima importancia y algunos artículos han estado disponibles con menos stock, pero repartidores y preparadores de pedidos se han estado jugando la vida en el riesgo de contagiarse con la COVID-19. Ahora Amazon les recompensa.
Lo hace con un bonus de 500 millones de dólares que se repartirán entre los empleados que estuvieran con contrato de horario completo en primera línea durante el mes de junio. No solo para trabajadores de Amazon directos, sino también para los de los negocios asociados de entrega y de venta de comida directamente en las tiendas Whole Foods.
De momento la iniciativa solo se aplicará al mercado norteamericano, pero es posible que Amazon replique la propuesta en otros mercados. El bonus que recibirán los trabajadores es de 500 dólares. Quienes estuvieran trabajando a tiempo parcial también tendrán recompensa, pero en su caso solo la mitad de la cantidad, 250 dólares.
La compañía también tiene un extra para los empleados que trabajan como conductores del servicio Amazon Flex, quienes en este caso recibirán 150 dólares con la condición de que hayan llegado como pocas a 10 horas trabajadas en el mes de junio.
Por su lado, los propietarios de las empresas de reparto a domicilio que trabajan para Amazon, se llevarán un bonus de 3000 dólares, mientras que los gerentes de Whole Foods y de tiendas Amazon se llevarán 1000 dólares. De esta forma Amazon quiere tener contento a todo el mundo y demostrar al mundo y a otras empresas que en situaciones tan críticas como esta es importante no olvidarse de agradecer a quienes han estado dando el callo. Lo suyo, eso sí, sería que en los demás mercados Amazon hiciera algo similar.