Lo de Elon Musk es preocupante. El millonario, uno de los hombres de mente más privilegiada del mundo, pero también uno de los más incoherentes con sus declaraciones e ideas, ha hablado sobre cómo será el futuro laboral del planeta. Y lo que cuenta no invita al optimismo.
Anteriormente, Musk había liderado un movimiento para oponerse a la inteligencia artificial y exactamente en lo relacionado con tomar control sobre ella para asegurarse de que no se descontrola. Pero con el paso del tiempo, no tanto como se podría llegar a imaginar, ha cambiado totalmente su punto de vista.
Ahora Elon Musk está poniéndose al frente de un buen número de proyectos relacionado con la IA y es portavoz de lo que se podría considerar como el futuro de la inteligencia artificial. En recientes declaraciones ha mencionado que nos podemos preparar para un mundo en el que no será necesario ningún puesto de trabajo.
Dice que la IA hará que todas las personas tengan aquello que necesitan para vivir y que las rentas básicas universales actuales cambiarán para convertirse en rentas altas. Define a la inteligencia artificial como un genio en la botella que ayudará a todas las personas y que cambiará la forma de vivir tal y como la conocemos hoy día.
También habla de los robots que estarán programados con la IA y que tendrán representación física real tal y como hoy día todavía nos parece que sea una idea propia de las películas. En la parte positiva, cree que serán la forma de conseguir una amistad como ninguna otra, puesto que estas inteligencias artificiales nos conocerán perfectamente y podrán ser nuestros mejores amigos.
Pero, al mismo tiempo, Musk avisa de cómo estos robots, con todo su conocimiento y capacidad, podrían convertirse en un gran riesgo para la sociedad. Le preocupa, principalmente, que los robots se vuelvan contra la humanidad y nos pongan en peligro.