Los supermercados españoles están revolucionados. La situación por la que pasa el mundo ha empujado a que todo el mundo prueba a comprar online, hasta los muchos que no se fían de Internet porque piensan que usar su tarjeta de crédito online una vez significa que alguien les va a robar el acceso al instante. Y otros supermercados, como el de Amazon, se encuentran desbordados, intentando mantener el tipo, demostrando que, como el gobierno español, no estaban preparados para el coronavirus.
Nos metemos en Amazon España y hacemos una serie de búsquedas porque nos ha tocado hacerle la compra online a nuestros padres, a quienes tenemos encerrados en casa casi sin ni siquiera abrir las ventanas. Que no se les ocurra tocar la calle o iremos a por ellos. Pero con más de un mes confinados, aunque la gente mayor sea de «yo no como mucho» o «yo no ceno», al final son personas y tienen que alimentarse. Así que nos metemos a hacerles la compra online en Amazon y esto es lo que nos encontramos.
Lo primero: no hay leche. La más cercana para pedir es una que estará disponible entre 6 y 10 días. No es precisamente La Asturiana, pero no nos importaría. El problema es que hay que esperar ese periodo de tiempo y sabemos que cuando pone entre 6 y 10 días pueden ser 30 días sin ningún tipo de problema. Dejamos la leche a un lado y pasamos al pan. Una hogaza, unas barras, lo que sea, aunque lo congelen luego y se lo vayan comiendo así en trocitos. Lo único que nos encontramos es una tienda que se autodenomina deluxe, que viene a ser el eufemismo de turno para decir que te venden algo y te crujen en el proceso. Panes por 20 euros. Porque a la gente le sobra el dinero ahora mismo. ¡Es simplemente pan!
Seguimos con el intento de compra: chorizo no hay, pero sí que tienen una sobrasada de lo más jugosa, no precisamente barata. Agua mineral hay más marcas, aunque es posible que dentro de unos días solo quede la denominada como «Diosa del agua», por la que te clavan 16,50 euros por un pack de 18 unidades de 500ml.
Lo que venimos a decir es que Amazon no está respondiendo a las expectativas. Una gran parte de la población se deja el dinero durante el resto del año en Amazon, para que ahora se tengan que ir al supermercado a exponerse al virus. Alguien debería ponerse manos a la obra para que el gigante del comercio electrónico sea más útil en estos momentos que los supermercados online de El Corte Inglés, Carrefour o Mercadona, que al menos sí se están mojando.