En la larga carrera contra otros de los principales fabricantes del sector del automóvil, Volkswagen ha tenido que echar el freno de manera inesperada en su fábrica de Navarra. Y no ha sido porque se haya producido algún tipo de incidencia, sino por algo todavía peor.
El problema con el que se ha encontrado Volkswagen Navarra se encuentra en la ausencia de componentes suficientes para continuar con el proceso de fabricación. Debido a esto, la fábrica ha tenido que parar el trabajo y esperar hasta que reciban componentes suficientes con los que puedan seguir trabajando. Este tipo de situación no es frecuente y denota que hay un problema mayor del que se pudiera imaginar en lo relacionado con el suministro de piezas, algo que se pensaba que ya había quedado superado en los últimos meses.
Los fabricantes de automóviles todavía se resienten de los problemas de producción que se sufren en otros países y que no están cumpliendo con el envío de materiales que deberían estar realizando. En este caso, la parada parece que solo ha sido de un día y que se van a tomar medidas para que no vuelva a ocurrir, pero es posible que Volkswagen se vuelva a encontrar con un problema como este.
Por ahora, la fabricación de coches no está cumpliendo con la demanda, la cual no es tan elevada como antaño, pero todavía se encuentra en un alto nivel. Por ello Volkswagen necesita que el suministro desde la central que le suministra los componentes aumente el ritmo y que así puedan cumplir con las exigencias de los clientes.
Por supuesto, este tipo de parada en seco en cuanto a la jornada laboral, también está generando problemas entre los empleados, a quienes no les gusta precisamente que se anuncien días de no producción como ha ocurrido en este caso.