A lo largo de los años, Disney ha trabajado para formar una imagen a su alrededor que garantice que el público relaciona la marca con un estándar de calidad y confianza extremo. Pero ahora, todo cambia debido a la crisis que está viviendo la empresa, la cual ha llevado a que se introduzcan en el mercado de las apuestas deportivas. Nadie se lo podría haber imaginado.
Hasta ahora Disney había rechazado todas las ofertas, y no habían sido precisamente pocas. No obstante, las cosas cambian y la crisis económica que está viviendo la empresa, así como lo mal que va su servicio de streaming, han hecho que busquen soluciones.
Una de ellas ha sido aceptar la oferta de Penn Entertainment, empresa que estaba tras la búsqueda de un nuevo socio para impulsar sus apuestas deportivas. Esta entidad relacionada con las apuestas también lleva una temporada de crisis, desprendiéndose de una de sus recientes inversiones a la vista de que no le estaba dando los resultados previstos.
Con Disney creen que todo irá mejor. La forma en la que van a colaborar con Disney es con el establecimiento de ESPN Bet, una nueva marca de apuestas que utiliza este nombre tan representativo de la factoría del ratón y lo convierte en un hub donde hacer apuestas. Por esta colaboración, Penn hará un pago a Disney de 1.500 millones de dólares a lo largo de los próximos diez años. Además, también les proporcionan ciertos beneficios sobre sus ingresos para que tengan una manera de obtener más rentabilidad en base al éxito que alcance esta entidad.
Pero poco después de conocerse la noticia, las acciones de Disney han caído en picado y se cree que será algo que acabará pasando factura a la empresa a largo plazo. Al fin y al cabo, nadie esperaba que Disney se metiera en un terreno tan peliagudo como este por mucho que estas apuestas deportivas se consideren legales.