Los hombres afeminados van a desaparecer de las campañas publicitarias de las empresas chinas. Al menos es lo que ha determinado el gobierno del país, que ha pedido a sus empresas que pongan remedio a este problema que llega, principalmente, por la influencia de otros países asiáticos.
A China no le gusta ese hombre afeminado de tez blanca y cuerpo delgado que se parece más a una mujer que a un hombre. Por ello, el gobierno ha hecho esta petición a las empresas con su estilo, como una sugerencia que no parece esconder nada más.
Pero, en realidad, ya se sabe que cuando el gobierno chino recomienda hacer algo, lo que está haciendo es decir indirectamente que todo tiene que ser como ellos dicen. Por lo tanto, suponemos que, antes o después, se ocuparán de hacer algo para que no se vuelvan a fomentar este tipo de campañas publicitarias. Eso no debería tardar mucho en ocurrir a la vista del ritmo que llevan en cuanto a imponer un control a rajatabla a toda la cultura influida por Corea del Sur (sobre todo) y Japón.
China busca un modelo de hombre que encaje mejor con los valores de su nación. Quieren hombres chinos rudos, que promocionen una imagen más fuerte, más enérgica y con valores rurales. No quieren como representantes de la cultura china a esos chicos de piel blanca, maquillaje, cuerpos delgados, vegetarianos y otras cosas que tanto odian.
Esto cambios que busca China quiere que se apliquen tanto a las campañas publicitarias como a las películas, la televisión o el mundo de la música. Es la nueva tendencia que quieren imponer y que así no caigan bajo las modas que se están extendiendo en el resto de países asiáticos. No lo van a tener fácil, pero ya se sabe que con la fuerza siempre logran lo que quieren.