Quizá lo que más se le pida a un banco no es que sea sostenible, pero nunca está de más ver que las entidades bancarias también se esfuerzan por echar una mano al planeta y aportar su granito de arena. Eso es algo que continúa haciendo BBVA y que le ha servido para estar en el top 5 de sostenibilidad.
Este ranking se realiza en Europa y recibe el nombre de Standard Ethics. Es muy importante porque, año tras año, analiza el trabajo que están haciendo los bancos para comprobar que sus políticas medioambientales, así como las iniciativas sociales y las corporativas, están dentro de lo que se les exige a estas entidades. Los bancos, dependiendo de las decisiones que tomen y de los ajustes que hagan en su día a día, pueden recibir distintos tipos de calificación.
La calificación más alta es EEE, mientras que la más baja es conocida como F. En el medio de estos dos niveles hay una amplia serie de categorías que permiten a los bancos encontrar su posición dependiendo de las iniciativas que estén llevando a cabo.
En el caso de BBVA, aunque no ha alcanzado la máxima categoría, se queda cerca, dado que dispone de una certificación EE. Eso es importante, sobre todo, en comparación con el resto de bancos de España, puesto que se trata del único que consigue esta calificación. La segunda posición en cuanto a las entidades españolas la tiene el Banco Sabadell, que cuenta con EE-. Aunque EE- es la siguiente calificación por detrás de EE, no hay que dejar de lado que se trate de una que simplemente está considerada como “adecuada” por los responsables del estudio. Es, por así decirlo, la última calificación de aquellas que reflejan un aprobado entre los hoteles.
Otros bancos españoles no salen tan bien parados, como CaixaBank o Santander, puesto que están un paso por debajo con una calificación E+.