La situación en el mercado de los dispositivos móviles es muy mala. Todos los fabricantes, a excepción de Apple, han sufrido una bajada de ventas crítica en el inicio del año 2023. Solo la empresa de la manzana saca cabeza en una situación que ya preocupa mucho a la industria.
En el primer trimestre del presente año 2023, las ventas de móviles han bajado un 14% en términos globales en comparación a los datos registrados el pasado año 2022. Las marcas saben que están ante un punto de inflexión en el que cada vez se está buscando un tipo de móvil más capaz, más duradero y que, al mismo tiempo, garantice a los usuarios que no tengan que cambiar de teléfono en mucho tiempo.
Porque la idea de actualizar el móvil anualmente y comprar el último modelo de turno, pasó hace mucho tiempo. Ya no estamos en ese punto. El público se ha cansado de los móviles y no está dispuesto a utilizar un sueldo completo de su trabajo en la compra de un terminal nuevo. ¿Para qué? No parece ser lógico.
Por ello, mientras las ventas de las marcas que usan Android se van hundiendo, Apple, que siempre ha tenido la etiqueta de ser una marca cara, pero garantizar seguridad y durabilidad, mejora. Así, en este mismo periodo del año, la empresa del iPhone ha tenido una cuota de mercado del 21%. Con este porcentaje, el iPhone se garantiza ser uno de los terminales que mejor se está posicionando en el mercado y que obtiene unos mejores resultados.
El problema que tienen los fabricantes de móviles es que no hay ninguna pista que apunte a recuperación. El sector va en caída a la vista de que los móviles ya no aportan incentivos como lo hacían antes, ni siquiera los smartphones más potentes.