El mundo es un lugar complicado y particular. En un tiempo como 2021, cuando aún sufrimos la COVID, la falta de libertad, los toques de queda, la pobreza, los despidos y los problemas económicos, una marca de súper-lujo anuncia con orgullo que han lanzado una chuleta de cerdo ibérico de 30 euros. Y no pretenden que su producto se convierta en la chuleta más vendida del mundo, porque la comercializan en 200 unidades al año que van a ser una de las tiradas más limitadas vistas en el mercado gastronómico.
La chuleta de marras, que resulta más barata si la compras online, ya que por esos 30 euros tienes dos unidades y no una como en el restaurante, ha sido envejecida a lo largo de un periodo de 2 meses. Parece, según cuentan sus responsables en la firma Joselito, este proceso se había mantenido al margen del tratamiento de las chuletas, pero vieron una oportunidad de ponerlo en práctica.
En 2020 cuentan que hicieron pruebas que salieron mal, pero ahora sí han conseguido el tipo de producto que buscaban. Los artículos patrocinados que posiblemente han pagado en periódicos y blogs destacan las bondades maravillosas de una carne que debe cambiarle la vida a quienes la prueban. Pero no olvidemos que sigue siendo una chuleta de cerdo.
Se exagera todo en exceso con la chuleta. Se dice que incluso su grasa resulta saludable. Posiblemente el sabor sea bueno, pero todavía será más bueno que si hubiéramos pagado 5 euros por ella. Porque ya se sabe que cuando probamos algo tan caro que hemos comprado, nuestro cerebro se obsesiona en darnos una impresión que justifique la inversión que hemos hecho.
En cualquier caso, estiman los creadores de la chuleta, a la que han bautizado como Supernatural, por si no era suficiente con el autobombo, se agote con rapidez. Y la siguiente remesa no llegará hasta 2022. Pero no hay mucho misterio, si no cazáis una, tenéis miles de chuletas en las carnicerías del país. Con un buen cacho de pan y un vino, todas son supernaturales.