La pandemia ha hecho estragos en el circuito empresarial y ha derivado en el cierre de una gran cantidad de negocios, sobre todo los vinculados a la hostelería. Barcelona, como otras ciudades, ha visto mermada su cantidad de restaurantes y tiendas debido a que el coronavirus ha reducido el volumen de negocio. Ahora, el ayuntamiento anuncia un plan de compra en el que usarán 16 millones de euros para adquirir algunos de los locales que han quedado abandonados.
El objetivo que tiene el ayuntamiento es llevar a cabo un plan de protección de bajos que ha sido denominado como “Bajos de protección oficial” y que permitirá recuperar este elemento base en las estructuras de negocios de barrio.
La idea es adquirir locales a través de toda la ciudad, pero de los 16 millones de euros habrá un total de 6 millones que estarán utilizados de manera exclusiva para la zona de Ciutat Vella. La intención es que esta zona reviva de una manera más que notable y que comience a tener mucho más movimiento que en la actualidad.
Los locales que compre el gobierno entrarán en una bolsa de bajos en alquiler que seguirá las pautas de la bolsa de vivienda y que permitirá que emprendedores y negocios puedan encontrar un lugar económico donde comenzar su negocio. Además, no solo se proporcionará a los emprendedores un tipo de alquiler ventajoso, sino que se van a establecer una serie de ayudas de asesoría y apoyo que también facilitarán el día a día de quienes estén pensando en iniciar un negocio.
A esto habrá que sumar una serie de ayudas económicas que supondrán la mejor manera de realizar las inversiones iniciales que van a requerir estos nuevos negocios. Así, Barcelona se asegurará tener sus calles llenas de tiendas y bares de nuevo tal y como ocurría antes de la pandemia.