¿Tiene Fortnite alguna posibilidad de ganar a Apple en los tribunales?

Hay dudas, serias dudas, acerca de si Epic Games, la poderosa empresa creadora de Fortnite, tiene alguna posibilidad de ganar a Apple en los tribunales. Porque si Epic es poderosa, Apple es todopoderosa. La diferencia entre ambas entidades es clara y la compañía de la manzana es conocida por no dar nunca su brazo a torcer. La situación no parece muy positiva para Epic, que va a tener que hacer uso de todas sus ideas y estrategias si quiere derrotar a Apple.

Epic Games pide que Fortnite vuelva a la App Store libremente y que lo haga dando la oportunidad de que los usuarios hagan micropagos directamente en los servidores de su empresa, sin pasar por la plataforma de comisión de Apple. Esto es lo que estuvieron haciendo un tiempo hasta que Apple se dio cuenta y puso final radical a la maniobra evasiva de comisiones que había iniciado Epic.

La empresa de Fortnite argumenta que los dispositivos móviles son muy distintos a, por ejemplo, las consolas, por lo que no pueden exigirles quedarse con un 30% de los gastos que hagan los usuarios en su juego. Intentan raspar más ingresos de los móviles por mucho que la comisión de venta también exista en las consolas, donde los fabricantes del hardware llevan cobrando una comisión a los desarrolladores de software por lanzar y comercializar sus juegos desde los tiempos de la NES de 8 bits.

Para muchos especialistas no hay ningún tipo de discusión e incluso dentro de la industria muchos grandes desarrolladores de juegos apoyan a Apple. Existen unas comisiones porque la gestora de la plataforma tiene que hacer ingresos para mantenerla activa. Y esto ocurre tradicionalmente desde siempre. Eso lleva a que es probable que Epic no se salga con la suya. Y si los jueces les dan la razón será siempre a media tinta, empujando a que Apple les acepte de nuevo, pero bajo unas condiciones idénticas o similares a las originales. Epic Games amenaza con no llevar su próxima temporada de Fortnite a iOS, pero nos da la sensación de que a Apple le importa más bien poco.

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