Solo se nos ocurre que la propia empresa crea que sus productos sean racistas para llevar a cabo una modificación de los mismos por voluntad propia sin aparente presión externa. Esto es lo que ha ocurrido con L’Oréal, que ha decidido retirar del mercado una serie de productos de belleza a los que les va a cambiar el nombre a fin de evitar cualquier posible incidente por motivos de racismo.
Ante el estallido de denuncias y manifestaciones en contra de marcas que hacen gala de conductas racistas (el caso de los Conguitos ha sido muy sonado en España, por ejemplo), L’Oréal ha pensado que sería mejorar curarse en salud realizando modificaciones. Así, ha anunciado el cambio de términos que hasta ahora se venían utilizando de forma tradicional, como todas las referencias al proceso de «blanquear». Términos como «blanco» o «blanqueador», que proceden en estos productos de las palabras en inglés «white» y «whitening», van a ser eliminados de las cajas y envases.
También han quedado fuera de juego los términos que fomentan un tono de piel «claro», como son aquellos en inglés «fair», «fairness», «light» o «lightening». En este caso estos términos se utilizan con aquellos productos de belleza que están dirigidos a ofrecer un proceso de homogeinización del color de nuestra piel.
Pero la decisión que ha tomado L’Oréal no está tan alejada de las medidas que han introducido otras compañías del sector de la belleza. En el caso de Unilever, han optado por hacer un cambio de marca al producto Fair&Lovely, una crema que también tenía el mismo tipo de objetivo.
Poco a poco con estas medidas la industria está intentando concienciarse acerca de los problemas de racismo que están adoptados por la sociedad de una forma natural. Por ahora la revisión de los productos de L’Oréal no ha llegado a las tiendas, pero posiblemente ocurrirá en breves.