Siguen desapareciendo cajeros automáticos de las calles españolas

La historia se repite. La cantidad de cajeros automáticos vuelve a reducirse en España. Y, una vez más, la bajada se cifra en 10 mil unidades menos. Esto mismo ocurrió en el año 2018, lo que confirma que el sector del cajero está en crisis y, al mismo tiempo, en confirmada decadencia.

Los motivos por los que la cantidad de cajeros está reduciéndose son muy claros. Por una parte, las entidades bancarias están realizando cada vez más fusiones y eso deriva en que haya menos necesidad de tener cajeros de bancos individuales. Lo que antes eran dos o tres cajeros, cada uno de un banco determinado, ahora se puede resumir en solo uno de ellos. Asimismo, se están cerrando muchas cajas, y eso también está repercutiendo en que los cajeros que se podían encontrar en ellas desaparezcan.

Otro de los factores responsables es el aumento de las entidades bancarias digitales, aquellas que no tienen, ni siquiera, sucursales. Estas no cuentan con sus propios cajeros o, en su mayor parte, no disponen de muchas unidades. Lo que hacen es depender de cajeros de otros bancos. Esta tendencia creciente también influye en que haya menos cantidad de cajeros distribuidos por la geografía española.

Lo que sí está aumentando es la cantidad de dispositivos TPV que se pueden encontrar en las tiendas. Eso demuestra que existe interés en seguir pagando con tarjeta de crédito y que, incluso, está aumentando. La desaparición de cajeros está en la línea de la corriente en la que los usuarios prefieren no sacar efectivo del cajero y, simplemente, pagar con su tarjeta siempre que puedan.

A esto también están empujando las comisiones que, por lo general, se cobran en los cajeros, las cuales resultan demasiado elevadas. Pagando directamente con tarjeta no solo no hay comisiones, sino que, en algunos casos, se pueden obtener puntos y bonificaciones.

Deja un comentario