Los turrones Virginias inauguran tiendas para vender de forma tradicional

Dicen que a veces, para triunfar, lo que tienes que hacer es llevarle la contraria a la corriente. Porque suelen ser muchos los que se dejan llevar por lo que demanda el mercado y pocos los que arriesgan haciendo algo distinto. Al hacerlo, eso sí, hay grandes riesgos de sufrir un batacazo sonado. Turrones Virginias, no obstante, ha querido intentarlo e ir contracorriente.

Teniendo esto en cuenta, no hay duda de que con la pandemia, lo que está demandando el mercado a las marcas es que se concentren en la venta online y que se dediquen a ofrecer un mejor servicio a los usuarios para que estos compren desde sus casas. Multitud de marcas se han concentrado en ello y están obteniendo unos resultados estupendos, ya que claramente los clientes prefieren hacer un pedido desde la red y así no tener que exponerse a riesgos saliendo a la calle.

Pero a Turrones Virginias le ha dado por hacer algo distinto y sorprender poniendo de manifiesto una estrategia totalmente opuesta. Quizá motivados por el afán de hacer algo diferente o es posible porque hayan conseguido unas condiciones provechosas para los locales, lo que ha hecho la entidad ha sido inaugurar dos tiendas físicas: una en Madrid y otra en Barcelona.

Lo más interesante de todo es que Virginias ha querido honrar homenaje a los locales en los que ha abierto sus tiendas. A la vista de que la propia marca de turrones es parte de la historia viva de España, lo que han hecho sus directivos ha sido elegir locales que también lo son. De esta forma, Virginias, empresa fundada en 1932, ha ocupado dos locales que están protegidos por el Ayuntamiento o declarados de interés cultural.

En Madrid se encuentran en el número 3 de la calle de la Sal, en un clásico edificio que mantiene toda su esencia. En Barcelona están en calle del Bisbe número 2, en un edificio que entre 1825 y 2006 estuvo ocupado por una histórica tienda de velas.

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