Seguro que te suenan dos empresas tan poderosas en el mundo del deporte y el entretenimiento como la WWE y la UFC. Son dos tipos de campeonato y competición que mueven millones de seguidores y que están considerados negocios de gran éxito internacional. Ahora sus empresas han realizado una operación de fusión para tener más fuerza en el mercado.
La dueña de UFC es Endeavor, mientras que WWE se gestiona dentro del mismo nombre de la competición, la cual antiguamente era conocida con el nombre de WWF. La fusión que se produce entre ambos grupos implica que la empresa resultante alcanza un valor de casi 20 mil millones de dólares, lo que hace de ella uno de los principales pesos pesados de la industria.
Más exactamente, la fusión se ha planteado desde el punto de vista de absorción por parte de Endeavor. Para los fans de la WWE es un punto de inflexión, puesto que hasta ahora la familia McMahon siempre había estado al frente de la empresa de una u otra manera.
No obstante, esto podría ser sinónimo de buenas noticias. En los últimos años la WWE ha tenido importantes bajadas de audiencia y se ha encontrado con que el público cada vez tiene menos interés en su propuesta de contenido. Uno de los motivos se encuentra en la forma en la que han madurado los espectadores y, sobre todo, los jóvenes.
El rango de edad que sigue las competiciones de la WWE ha aumentado de forma sustancial y ahora parece más una competición dirigida a adultos jóvenes que a jóvenes o niños. En el pasado la situación fue totalmente distinta, pero hoy día los más pequeños de la casa no tienen tanto interés por este tipo de lucha. Quizá, gracias al control por parte de Endeavor, la WWE consiga aportar nuevas ideas que refloten el negocio o lo redirijan de una manera distinta.