Las marcas blancas boicotean el negocio de las marcas famosas

En tiempos de crisis y de inflación, las tiendas se repliegan y los consumidores buscan, a la desesperada, los productos que tienen un precio más reducido. Eso es lo que está haciendo que las marcas blancas se conviertan en la última tendencia y en la opción más buscada por la mayor parte de las personas. En contraposición a eso, las marcas famosas están perdiendo ventas.

Es la ley de la selva. Si el consumidor tiene que elegir continuar pagando más y más por un producto o recurrir a la opción de marca blanca, aunque tenga un sabor un poco distinto, ahora mismo optará por la segunda opción. Con anterioridad, en el inicio del proceso de inflación, los consumidores hicieron de tripas corazón y aguantaron el aumento del precio.

Pero esos tiempos han terminado. El aumento de coste continúa y ha llevado a que la paciencia de los ciudadanos se termine. Por eso, las marcas blancas que venden los propios supermercados están obteniendo un alto nivel de popularidad.

De todas formas, parece que hay algunas categorías de producto en las que las marcas famosas todavía gozan de una superioridad notable. Esto es lo que pasa, por ejemplo, con el sector de las bebidas alcohólicas. Hay marcas que han revelado recientemente sus datos financieros y que han dejado constancia de cómo, al menos por ahora, las ventas se mantienen en una franja positiva.

Varios de los nombres que entran dentro de este grupo son los de Mahou y Freixenet, cuyos catálogos de producto tienen gran popularidad en el mundo entero. En este caso, las marcas reconocen estar aguantando el tipo ante el crecimiento de las ventas de las alternativas de marca blanca. No obstante, los expertos no creen que esto vaya a ser algo que puedan mantener con el paso del tiempo. El futuro, hoy por hoy, estará dominado por las opciones más baratas del supermercado.

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