Las empresas españolas se enfrentan a uno de los principales problemas con los que se han encontrado en las últimas décadas. Mientras se tantea la posibilidad de que se introduzca una jornada laboral reducida de solo 4 días, los trabajadores ya demuestran el desinterés que tienen en su día a día profesional.
Según estadísticas, en el tercer trimestre del año 2022, los datos de absentismo laboral alcanzaron un máximo que no habla bien de la situación en la que se encuentra el mercado profesional. Así, las cifras que se han registrado indican que cada día faltaron a su trabajo más de 1 millón de personas.
Específicamente, los datos indican que faltaron a su trabajo 1.150.000 personas cada día. Se trata de un dato crítico que requiere que se pongan medidas cuanto antes para que la situación no empeore. En proporción, se trata de un absentismo laboral del 5,6% en comparación a las horas que los empleados deberían trabajar en base a lo estimado en sus contratos.
Una de las posibles soluciones por las que podrían optar los negocios más afectados sería reducir la jornada laboral semanal tal y como hemos mencionado. Si se reducen los días de trabajo a solo 4, dejando el lunes o el viernes como festivo, por ejemplo, los empleados disfrutarán de fines de semana más largos y eso ayudaría a que los trabajadores tuvieran más predisposición a ser productivos.
El próximo verano debería ser el momento crucial para que se compruebe si la jornada de cuatro días es una estrategia viable o si, por el contrario, no aportará lo que necesita el mercado empresarial. Pero los negocios españoles están desesperados por conseguir encontrar la forma de que sus trabajadores se impliquen más y que asistan al trabajo a diario con una buena predisposición para hacer su trabajo de la mejor manera posible.