Para avanzar, El Corte Inglés tiene que recular. La entidad, una de las más clásicas de España, se ha encontrado ante la necesidad de cerrar centros con la intención de poner en orden sus cuentas. La pandemia ha empujado lo que ya se perfilaba en años anteriores y que ha terminado por ser inevitable.
A lo largo de estos últimos meses El Corte Inglés ha cerrado algunos de sus centros más emblemáticos de la capital. Madrid se ha ido quedando sin centros El Corte Inglés repartidos por toda la ciudad para mantener solo algunos determinados, como el de Castellana o el que se encuentra en el centro de la capital.
Han desaparecido, por ejemplo, el Corte Inglés de Chamberí, el cual siempre había sido un punto neurálgico de la actividad de este barrio. Más exactamente, uno de los dos edificios de la empresa se ha transformado en Outlet, aunque no se le augura un futuro demasiado alentador a la vista de los resultados y de cómo el cambio ha afectado a los vecinos de la zona. El otro edificio, el más pequeño, se ha cerrado completamente.
Otro de los Corte Inglés que cierra sus puertas tal y como acaba de ser anunciado, es el de La Vaguada. Este Corte Inglés ocupaba una de las principales áreas de este famoso centro comercial de la capital. Ahora el espacio que tenía El Corte Inglés tendrá que buscar nuevo residente, y lo más probable es que los gestores del centro comercial no lo tengan fácil. Porque no se trata de alquilar el centro a cualquier entidad, sino de hacerlo a una que pueda mantener el atractivo para los clientes.
Pero los cierres de El Corte Inglés no se producen solo en Madrid. También se ha anunciado el cierre de El Corte Inglés que estaba situado en la Gran Vía de Bilbao, mientras que Leganés perderá el que había en Parquesur, otro de los lugares de ocio emblemáticos de los alrededores de la capital.